El 2016 fue otro año en que el intelecto humano alcanza nueva cotas. Por un lado las ondas gravitacionales a nivel cósmico y la edición de genes mediante CRISP a nivel humano, pasando por cuatro nuevos elementos (nihonium (113), moscovium (115), tennessine (117) and oganesson (118)) y la medición del espectro de antimateria justo unas semanas antes de la muerte de Vera Rubin, la científica que pavimentó el camino para el descubrimiento de la antimateria.

Pero entre todo esto, ¿cuál es el hito científico del año? Muchos rankings marcan a las ondas gravitacionales como el hito del año. Pero, en cien o doscientos años más, ¿qué será lo que la gente recordará que ocurrió en la ciencia del 2016? En mi opinión, el evento científico del año es el surgimiento de la Inteligencia Artificial. Incluso sabemos el minuto y segundo que ocurre, y la reacción del primer humano en percatarse que por primera vez en la historia de la humanidad, una máquina está pensando en el sentido que un humano lo haría, de manera creativa. Ocurrió durante la competencia de Go, donde AphaGo de Deepmind, ahora parte de Alphabet, venció al campeón humano. Es la ahora famosa jugada 37 del segundo juego.